Aunque no tengo muchas fotos del proceso al menos una idea sí que os podréis hacer. Es curioso como vas aprendiendo y probando distintas maneras de hacer las cosas. Pero eso sí, siempre hay que empezar por la base. Y como diría Jack el destripador, por partes.
Una vez que ya tienes el cuerpo y los brazos, no debes perder la cabeza y tener claro tu objetivo.
Una vez que tienes todas las piezas del puzzle, sólo queda unirlas para tener una bonita visión de conjunto.
Como podéis ver, a la muñeca le hacía falta pasar por la peluquería del crochet y darle un corte más acorde con la original. También hay una pista del siguiente paso en toda creación... los detalles.
Unos buenos zapatos con sus cordones siempre combinan con todo y visten que da gusto. Y claro, si es una profesora no puede faltar la bata.
Una vez que ya terminé todos los complementos, sólo quedaba añadirle una sonrisa y pestañas y el conjunto estaba completo. Me chivaron que a ella le gustó y espero que a vosotros también os haya gustado.
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