Me puse manos a la obra y gracias a un par de fotografías que me sirvieron de ayuda, la magia del crochet se empezó a producir para dar vida a estas pequeñas réplicas lanares. Como podéis ver el encargo enseguida empezó a tomar forma.
Para este encargo probé con una forma nueva de hacer la cabeza para remarcar la diferencia de edad y de género.
Os podéis fijar en los ojillos y cómo a través de los aumentos se va dando forma a los mofletes que acaban aportando una forma más aniñada a la cabeza.
Después del cuerpo le añadimos unos brazos articulados, que eso siempre le da un valor añadido al muñeco, porque ¿a qué niño no le gusta poner a su pequeño alter ego en posturas molonas?
Aquí podéis ver a la pequeña ... Y al pequeño
Ya sólo quedaba ir añadiendo la cabeza, todavía sin pelo, aunque ya empieza a dar una idea de como van a quedar estos pequeños diablillos.
Y ahora a por el pelo ...
Y a su prima con su gato de crochet, sus zapatillas bien atadas y su camiseta de princesita toda glamurosa.
Espero que os gusten tanto como les gustó a ellos, además esta vez tuve el honor de presenciar la cara de Gonçalo al reconocerse y eso no tiene precio :)
Me encantan los dos, pero el muñeco es de lo más original, con ese pelo y los mofletes, está logradísimo.
ResponderEliminarUy, y ahora que veo ese gato negro... ufff, ansia que me ha "entrao" por hacer unoooo.
Que bien te han quedado. Me gustan y me doy cuenta que debo ir perfeccionando la tecnica. Yo acabo de abrir blog. No está acabado pero ya puede visitarse:
ResponderEliminarhttp://manualidadesaganchillodenita.blogspot.com
Te invito a que te pases.
Besos.
Nita