sábado, 8 de junio de 2013

CON CACTUS Y A LO LOCO

Una de las primeras incursiones en el mundo del crochet fue con esas plantas tan sacrificadas que no te piden más que un poco de agua de vez en cuando y que les dejes su espacio vital para vivir. Los cactus. Aquí podéis ver las primeras colonias que se crearon alrededor de mis útiles de ganchillo.













Estas primeras creaciones enseguida atrajeron la atención de familiares y amigos que, buscando dar un empujón en el camino a la perfección del crochet, no dudaron en alentarme para que poblase sus distintos domicilios con pequeñas muestras de estas simpáticas plantas tan agradecidas.

La evolución, gracias a ese aliento desinteresado por parte de todos, se puede apreciar en el último centro ganchillero de cactus en sus más variopintas versiones. Es un centro que hice para mi tía, que tenía un hueco en su estantería que solo llenaba un soporte vacío... así que, manos a la obra, empecé a darle a la aguja.

El primero como podéis ver ya va teniendo su diferenciación. Cabezón y con variaciones en sus púas.

De uno en uno la colonia
 iba tomando forma y se
 podía ver como
la unión hace la fuerza.
 Que si más altos, más
 redondos, con
pelusilla, la flora
ocupaba su lugar.


A la hora de pensar en cómo podría "plantar" estos cactus de crochet, otra idea apareció de repente, como lo hacen en todas las floristerías, con una base en la que pinchar los cactus (¿eso será una paradoja?)

Base al más puro estilo poliespan.
Palillos con pegamento, esto no lo mueve ni el cierzo.
Efectivamente, hay que agradecer a la familia estos encargos en los que pones toda tu ilusión, pues, aunque las fotos no le hacen justicia al final el centro quedo espectacular (se que está mal que yo lo diga, pero es que estoy muy orgullosa de mis chiquitines ^^)


Y aquí otra que parece sacada de algún filtro de Instagram.

AMIGURUMI BROBEE YO GABBA GABBA! CROCHET


Para quién no sepa quién es este adorable personaje, aquí tenéis lo que nos cuenta la Wikipedia. Andaba yo buscando un muñeco diferente que hacerle a mi sobrino y me tope casualmente con Brobee, me pareció un muñeco muy salado y comencé a buscar el patrón para hacerlo en ganchillo. En cuanto lo tuve me puse manos a la obra.

Poco a poco iba tomando forma y la ilusión con la que me miraba y sonreía me daba ánimos para continuar.


Todo el cuerpo es de ganchillo, al igual que los ojos y la boca. Aunque el cuerpo se podía llegar a hacer interminable, el resultado siempre te sorprende. Y aunque todavía faltaba bastante por hacer, siempre anima ir viendo como va tomando forma.

Lalaloopsy y Brobee
Como podéis observar, mis brazos terminaron siendo más grandes que en el patrón que tenía. Es que me pareció más salado así.



La verdad es que es el primer amigurumi a escala tan grande que hago, pero todo el trabajo, todo el esfuerzo, se ve recompensado cuando ves a tu sobrino sonreír y abrazar a su nuevo amigo, que se ha convertido en "el nene" y "el nene" le acompaña a todas partes.

                                   

Aquí tenéis el enlace al patrón.